La actividad laboral debe estar sujeta a un conjunto de pautas y normas que garanticen la salud del trabajador. Existen toda una serie de estrategias y procedimientos orientados a la prevención de accidentes y enfermedades. El área del conocimiento que se ocupa de todo ello es la bioseguridad. Su principal objetivo es la reducción de los accidentes laborales.
La necesidad de un entorno laboral seguro
Como el mismo término indica, se centra en todo lo relacionado con la seguridad laboral. Las leyes de salud en el trabajo promueven la identificación de los posibles riesgos en las actividades diarias. El empresario
tiene la obligación de poner en marcha las medidas necesarias y el empleado debe respetar las normas establecidas, pues de lo contrario se incrementan las posibilidades de accidentes.
Para que el entorno laboral sea seguro es necesario establecer niveles de prevención. Así, en un laboratorio donde se manejan sustancias tóxicas o en una industria con maquinaria peligrosa hay que tomar medidas de precaución especiales.
Bioseguridad en el contexto hospitalario
La bioseguridad es un conjunto de herramientas de aplicación que tiene como objetivo la protección de la salud y de la seguridad, frente a un riesgo biológico, tanto de las personas como del medio ambiente.
Cuando este término se asocia a centros de salud, hablamos de bioseguridad en el ámbito hospitalario, donde se deben aplicar medidas preventivas para lograr la condición de contención necesaria, tanto para el paciente como para el personal dentro del centro, la comunidad y el medio ambiente.
Si bien los principios de la bioseguridad son aplicables a todo tipo de contextos laborales, es en el área hospitalaria donde resultan especialmente relevantes. En este sentido, el contacto con pacientes enfermos puede desencadenar el contagio de infecciones, como la infección del VIH o de la hepatitis C. Como es lógico, las medidas de higiene entre los profesionales de la salud son fundamentales para evitar la propagación de las enfermedades infecciosas.
Los expertos dividen los riesgos para la salud en tres apartados. Los riesgos físicos son aquellos que están relacionados con los accidentes eléctricos, como el exceso de ruido o las radiaciones ionizantes. Los riesgos químicos están asociados a las sustancias contaminantes o potencialmente dañinas, como el gas anestésico, el óxido de etileno o algunas drogas.
Existe un riesgo biológico cuando los trabajadores sanitarios están en contacto con materiales de origen biológico, como jeringuillas con virus o con bacterias
Un apartado importante en la bioseguridad hospitalaria es el tratamiento de los residuos. Éstos se pueden clasificar en húmedos y secos (los restos de comida serían un ejemplo de los primeros y el plástico sería un ejemplo de los segundos). Por otra parte, existen los residuos biopatogénicos, como las bolsas con sangre o el material quirúrgico.
Para que los diferentes residuos sean fácilmente identificables se usan símbolos de color amarillo y con forma triangular y en ellos se especifica el tipo de riesgo (por ejemplo, de material inflamable, de campo magnético o de radiaciones).
Dentro de los principios de la bioseguridad podemos reconocer tres conceptos básicos y fundamentales:
- Universalidad: implica que las prácticas deben alcanzar a todas las personas, se reconozca o no una patología. Esto cobra sentido cuando entendemos que se trata de la aplicación de medidas preventivas. El personal que trabaja en el centro nosocomial, deberá conocer y seguir rutinariamente estas prácticas.
- Barreras de Contención: son aquellas que evitan la exposición directa al riego, mediante el uso de materiales, elementos de protección primaria, equipamiento y procedimientos adecuados.
- Manejo de Residuos: se debe indicar la forma correcta y los dispositivos adecuados para la eliminación del material contaminado.
Es importante cumplir los principios y elementos básicos. Por ejemplo, es de vital importancia que en el trabajo se cumplan una serie de prácticas estandarizadas y cada profesional sea consciente del riesgo que supone estar allí. Estos trabajadores deben tener a su disposición equipos de protección individual y haber recibido la formación necesaria para saber actuar bien en caso de necesidad. De la misma forma, el espacio de trabajo deberá estar equipado con los elementos necesarios.
En Kalstein ponemos a su disposición bolsas de la más alta calidad para el descarte de desechos biológicos. Por eso le invitamos a echar un vistazo AQUI