¿Qué es la narcolepsia?

La narcolepsia fue descrita originalmente hacia finales del siglo XIX y desde entonces se ha podido caracterizar más, habiéndose establecido sus fundamentos, con cierta comprensión de su biología. Es importante destacar que actualmente, los tratamientos son mejores y más amplios, facilitando su manejo y mejorando así la calidad de vida de los pacientes.

Características clínicas

La narcolepsia se caracteriza por la inestabilidad de las transiciones de sueño-vigilia. Clínicamente, la narcolepsia se manifiesta con somnolencia diurna excesiva que puede ser personal y socialmente incapacitante. También puede presentarse cataplejía, parálisis del sueño, alucinaciones hipnagógicas o hipnopómpicas, pero su presencia no es necesaria para hacer el diagnostico. De hecho, una minoría de pacientes con narcolepsia tiene todos estos síntomas.

La narcolepsia se clasifica en:

  • Tipo 1: (con cataplejía).
  • Tipo 2: (sin cataplejía).

La cataplejía es la debilidad muscular transitoria por emoción es una característica específica de la narcolepsia tipo 1. A menudo comienza en los músculos de la cara y puede manifestarse con aflojamiento de la mandíbula o una breve caída de la cabeza. Sin embargo, los episodios pueden ser más dramáticos y, si también están afectados los músculos del tronco y las extremidades, puede ocurrir un colapso con caída al suelo.

Consecuencias psicosociales

La narcolepsia tiene consecuencias psicosociales significativas. Como resultado de sus síntomas, las personas con narcolepsia pueden no ser capaces de cumplir las demandas académicas o laborales. Por otra parte, su riesgo de un accidente de tránsito es de 3 a 4 veces mayor que en la población general, y más de un tercio de los pacientes han sufrido un accidente debido a la somnolencia.

Hay cierta evidencia que muestra que el tratamiento elimina este riesgo. Pocos estudios sistemáticos han examinado los trastornos del estado de ánimo en la narcolepsia, pero los estudios tienden a mostrar una mayor prevalencia de trastornos psiquiátricos que en la población general, siendo lo más frecuente la depresión y la ansiedad.

Diagnóstico

La narcolepsia debe incluirse entre los diagnósticos diferenciales de la somnolencia diurna excesiva crónica, pero este trastorno tiene muchas imitaciones.

El diagnóstico suele hacerse tardíamente, con un lapso promedio entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico (8 a 22 años). Sin embargo, la creciente conciencia del trastorno ha mejorado la eficiencia del proceso diagnóstico, y se espera que este retraso disminuya en consecuencia.

Más comúnmente, los síntomas surgen en la segunda década de la vida, pero la edad de inicio varía significativamente entre la primera y la quinta década. Su incidencia tiene una distribución bimodal, con el pico más elevado a los 15 años aproximadamente y un segundo pico más pequeño en la mitad de la tercera década. Algunos estudios han sugerido una ligera predominancia masculina.

Narcolepsia y diagnóstico diferencial

  • Trastornos del sueño.
  • Síndrome de sueño insuficiente.
  • Síndrome de la fase del sueño retrasada.
  • Hipersomnia idiopática.
  • Respiración desordenada del sueño (obstructiva o central).
  • Apnea del sueño.
  • Trastorno periódico del movimiento de las extremidadesSíndrome de Kleine-Levin.

Tratamiento

Al igual que con muchos trastornos crónicos, el tratamiento de la narcolepsia es sintomático y no curativo, lo que puede hacerse a través de medios farmacológicos y no farmacológicos. Aquí le expondremos algunas medidas no farmacológicas.

Medidas no farmacológicas

Las siestas programadas de 15 a 20 minutos de duración pueden ayudar a mejorar el estado de alerta. También es importante la programación de los horarios para dormir, con una buena higiene del sueño, para asegurar un sueño nocturno suficiente.

En un estudio, la combinación de siestas programadas y horarios regulares de sueño nocturno redujo el nivel de somnolencia diurna y sueño diurno no intencional. Las siestas diurnas fueron de gran ayuda para aquellos con mayor grado de somnolencia diurna.

  • El uso estratégico de cafeína puede ser útil y reducir la dependencia al tratamiento farmacológico.
  • Se debe hacer la detección rutinaria de otros trastornos del sueño, como la apnea del sueño.
  • Al recibir tratamiento por otras condiciones médicas, los individuos con narcolepsia deben evitar los medicamentos que pueden causar sedación, como los opiáceos o barbitúricos.
  • El alcohol debe ser disminuido o evitado.

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