
Tener un entorno estable libre de contaminantes es un aspecto fundamental en cualquier tipo de laboratorio, especialmente cuando se trata de los que están en el campo de la microbiología. Las incubadoras de laboratorio proporcionan esta característica importante que brinda la comodidad de trabajar con cultivos microbiológicos, cultivos celulares y cultivos de tejidos con condiciones especiales que regulan factores de crecimiento como la temperatura, la humedad, la ventilación y el CO2. La incubadora es el mejor equipo para el cultivo y almacenamiento de cultivos bacterianos. Las incubadoras son equipos necesarios para cualquier laboratorio que realice cultivos celulares y trabajos de cultivo de tejidos. Protegen las células de los cambios de temperatura, humedad, CO2 y O2. El rango de temperatura puede variar (según el modelo) entre 0 ° C y 80 ° C, aunque normalmente se usa entre 5ºC y 37ºC.
Tipos generales de incubadoras
Hay muchos tipos diferentes de incubadoras, y las más utilizadas son las siguientes:
Incubadoras estándar. Estas incubadoras pueden ser de convección asistida por gravedad o ventilador y su rango de temperatura es desde el ambiente hasta un máximo de 80 ° C o 100 ° C.
Incubadoras refrigeradas: estas incubadoras funcionan a temperaturas cercanas o inferiores a la temperatura ambiente.
Incubadoras de humedad: Estas incubadoras controlan tanto la temperatura como la humedad, gracias a un sistema de refrigeración más que por calentamiento directo.
Incubadoras de agitación: Estas incubadoras se sacuden en una atmósfera de temperatura controlada. Hay diferentes tamaños de este tipo de incubadoras, con un rango de temperatura de ambiente o refrigerado.
Incubadoras de hibridación u hornos de hibridación: estas incubadoras tienen diferentes tamaños de botellas de hibridación y las giran a una velocidad establecida para permitir la hibridación en biología molecular.
Cómo elegir la incubadora apropiada
Además de los aspectos ya mencionados, hay ciertas características generales a tener en cuenta en el momento de elegir la incubadora adecuada para un laboratorio:
Volumen interno. Compare siempre las dimensiones internas de la máquina para determinar el volumen que requiere utilizar en su laboratorio, así como también las dimensiones externas en función del espacio disponible en el laboratorio, bien sea un equipo de mesa o de grandes dimensiones.
Revestimiento interior en aluminio o acero inoxidable. Tenga en cuenta que el acero inoxidable es más fácil de limpiar y resistente a la corrosión, a diferencia del aluminio.
Convección forzada por gravedad o ventilador. Dependiendo de la importancia de la uniformidad de la temperatura. El ventilador forzado es apropiado para mantener la uniformidad, pero si el secado no es una prioridad, la convección por gravedad es una mejor opción.
Control / pantalla digital o analógica. El control analógico se basa en un dial numerado y necesita un termómetro para mostrar la temperatura real. En contraste, los modelos de control digital establecen y muestran la temperatura a través de un controlador LCD, en forma de un microprocesador o controlador digital.
Uso General de la incubadora
Las incubadoras de laboratorio se utilizan especialmente para aplicaciones en el área de la biología, en cultivos celulares, de bacterias y de tejidos, para estudios farmacéuticos y hematológicos, para estudios bioquímicos, procesamiento de alimentos y aireación de células, también se utiliza para estudios animales, estudios de solubilidad y de fermentación.
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